Cómo convertirse en nómada digital y no morir en el intento

Imagínate en una playa paradisíaca, disfrutando de una bebida helada, y cobrando por este privilegio. ¿Demasiado bonito para ser verdad? En realidad no, si eres una de las personas que se autodenominan -o aspiran a autodenominarse- nómadas digitales. Los nómadas digitales son trabajadores remotos que viajan sin atarse a ningún sitio. Suelen trabajar en cafeterías, hoteles, espacios de trabajo conjunto o bibliotecas públicas para así hacer su trabajo desde cualquier lugar del mundo.


Estamos en el siglo XXI y ya no necesitamos emigrar para encontrar un lugar adecuado para vivir y trabajar. Con la ayuda de una conexión Wi-Fi y un ordenador portátil, todos los lugares que nos gustaría explorar están a un clic de distancia.


A menudo soñamos con viajar y dejar atrás nuestra oficina o despacho, cambiándola por aire fresco y espacios abiertos. Pero, ¿y si pudiéramos combinar el viaje con el trabajo?


No todo el mundo está hecho para un rutinario trabajo de horario fijo, ni tampoco para vivir toda la vida en el mismo lugar. El estilo de vida del nómada digital es una posibilidad emocionante si siempre has tenido el gusanillo de viajar y quieres liberarte de los asfixiantes grilletes de un horario de oficina.


Ser un nómada digital es un estilo de vida que nos abre nuevos y emocionantes horizontes. No hay tiempo que perder cuando viajas a lugares hermosos, lugares que tú eliges. Salir a explorar tu nuevo entorno será la mejor motivación para terminar tu trabajo lo antes posible.


Las ventajas de ser nómada digital van desde cambiar el entorno fijo de trabajo para inspirarnos y potenciar nuestra creatividad hasta poder combinar el trabajo con los viajes.