SEXO Y SATISFACCIÓN ESPIRITUAL

El sexo es un medio universal de placer tanto para el hombre como para la mujer. La gente busca la paz y la diversión con esta actividad. Dios lo ha creado y lo disfrutamos como una bendición suya. El sexo no es un pecado y lo necesitamos para vivir en la sociedad. Somos seres humanos y nos esforzamos por disfrutar de esta actividad tan adictiva. En el pasado, se veía que el sexo prevalecía en la sociedad para aquellos que estaban casados. Pero ahora, muchas personas lo disfrutan antes de su matrimonio. El sexo es para la satisfacción de las parejas. Eleva su condición física, mental y emocional con el poder del disfrute. Hemos encontrado que el sexo abierto está permitido en muchos países, porque ayuda a erradicar tus penas y sufrimientos. Si usted está muy deprimido, entonces el sexo es recomendado por los expertos.

 

Muchos experimentos revelan que el sexo es el principal factor de relación y diversión. Las parejas se divierten con este proceso. La sexualidad no es una expresión positiva, aunque en muchas sociedades se considere una visión negativa. El sexo permite atar la relación a largo plazo y es la clave del éxito de la relación. Se ha visto que muchos de nosotros descuidamos el sexo debido a un conocimiento insuficiente del mismo. El sexo es una de las causas vitales del disfrute a largo plazo. Si usted piensa que el sexo es sólo un evento físico, entonces usted no va a entender el tema principal de la misma. No es sólo un evento físico, sino también un evento espiritual. Uno puede lograr la diversión y la satisfacción con bastante facilidad después de tener relaciones sexuales con su pareja. Es obligatorio dar prioridad a la satisfacción de su pareja. Si puede garantizarla, entonces usted y su pareja disfrutarán sin duda de este acontecimiento especial. El sexo tiene el poder de la tranquilidad. Es el hecho aquí y por eso debe seguir estas pautas.